¿La indecisión te asalta a menudo? Mis consejos prácticos para plantarle cara y salir airoso

26 junio
Plántale cara a la indecisión y sal airoso con tu elección intacta


Hoy os voy a contar mi experiencia con la indecisión, un estado que me acompaña a menudo últimamente al estar viviendo una etapa con muchos cambios que supone tomar decisiones para seguir avanzando. Seguro que a ti también te habrá pasado en algún momento de tu vida y si lo has vivido sabrás que no resulta nada fácil, es tremendamente agotador e incluso puede generarte cierta ansiedad.


En mi caso cuando tengo que tomar una decisión importante mi mente se transforma en una computadora con una potencia envidiable que registra a alta velocidad todos los datos almacenados para dar con el resultado lo antes posible. Mi mente es para mi gusto demasiado eficiente, a veces me cuesta ordenarle que se tome descansos y se relaje en su tarea, pero soy consciente de que la intención es buena, despejar dudas rápidamente para atajar la indecisión.


El miedo a la incertidumbre es la causa principal que hace emerger la indecisión que provoca, a su vez, emociones como la angustia, el estrés o la intranquilidad al no tener el control de la situación ni poder predecir los resultados de las acciones que emprendemos. Es importante aprender a regular estas emociones recurriendo a tu inteligencia emocional.

Para plantar cara a la indecisión y salir airoso con tu elección intacta te voy a confesar mis 5 consejos prácticos:


  1. Lo primero que hago es un listado para valorar todos los pros y los contras de cada decisión, en mi profesión esta técnica la llamamos el análisis DAFO. Esta metodología te permite visualizar claramente las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades de cada opción y te facilita el trabajo para después sacar conclusiones. 
  2. Consulto el dilema en mi entorno más cercano para tener otros puntos de vista, no sólo el mío, y así poder analizar con perspectiva. Pero también te aconsejo que cojas la opinión de los demás con pinzas para que no te influya excesivamente, ya que la decisión final debe ser tuya. No caigas en la trampa mortal de tomar una decisión por agradar a los demás
  3. Reflexiono mi decisión: analizo si lo que estoy decidiendo está relacionado con mis deseos internos. Recuerda que la decisión que tomes debe favorecerte a ti, por lo que te sugiero que pienses en lo que el cuerpo te pide en ese momento, que por supuesto pueden ser distintas alternativas. 
  4. Me alejo por unos instantes de mi mente computadora e intento guiarme por la intuición escuchando a mi voz interior. Te dará inputs que debes considerar, no sólo de datos objetivos se vive.
  5. Revisa si está saliendo a relucir algún comportamiento perfeccionista que te esté llevando a posponer la decisión. Si es así, dale la espalda, en esta entrada te explico cómo hacerlo.


En todo ese proceso que espero que te sirva para superar la indecisión, ten presente que, al elegir, necesariamente vas a renunciar a algo y que es posible que te equivoques, asúmelo, esto es así, por lo que una vez tomada la decisión, acertada o no, debes sentirte orgulloso por haber arriesgado y decirte a ti mismo: ¡A lo hecho pecho!


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