Las emociones son estados transitorios de nuestra mente que nos permiten adaptarnos a la vida. Si aprendes a entender cómo funcionan, te será más fácil sobreponerte y evitar que te abrumen cuando te asalten. Para mi crecer o madurar es en parte ser consciente de tus emociones y saber entenderlas para que no te paralicen.
Por ejemplo, al perder a un ser muy querido, a menudo te invade un sentimiento de soledad aunque estés rodeado de gente. Esto puede ser debido en parte a sentir una sed de amor insatisfecha. Cuando consigues entender esa emoción deja de sobrepasarte, no necesitas salir corriendo para llenar ese vacío porque eres consciente de que se trata de un sentimiento pasajero, puedes calmarte pensando: "Estoy triste pero yo no soy una persona triste y del mismo modo que la tristeza ha venido también se irá".
La tristeza, como toda emoción tiene su función, emerge cuando hemos vivido una experiencia traumática o cuando recordamos una experiencia del pasado que no se volverá a repetir. La función de este estado es desprendernos de aquello que un día tuvimos o sentimos para adaptarnos y continuar con nuestras vidas.
No es tarea fácil lidiar con tus emociones, sobretodo con las negativas, por ello te recomiendo que apuestes por trabajar, además de la resiliencia, tu inteligencia emocional. El psicólogo estadounidense, Daniel Goleman, la define como la capacidad para reconocer sentimientos en uno mismo y en otros, siendo hábil para gestionarlos y dirigirlos a la hora de relacionarse con los demás.
Para iniciarte en la Inteligencia Emocional te pueden servir los siguientes consejos:
Para iniciarte en la Inteligencia Emocional te pueden servir los siguientes consejos:
- Aprender a reconocer tus emociones, cómo te sientes y reaccionas ante ciertas situaciones para ser consciente de cómo eres y cómo actuas. En este sentido la premisa básica es: "Piensa antes de actuar y aprende a controlar tu impulsividad".
- Trabaja tu empatía: no juzques a las personas que te rodean, intenta desarollar la capacidad de ponerte en la piel del otro siendo capaz de entender lo que está sintiendo.
- No es bueno remprimir tus emociones pero tampoco puedes dejar que te gobiernen siempre. Hay momentos en los que es necesario desahogarse pero también es necesario aprender a regular las emociones. Recueda que en tu mente tienes el control para permitir o no que emerjan.
- Para controlar las emociones es clave mantener a raya tus pensamientos irracionales tratando de racionalizarlos.
- Busca el bienestar de los demás tanto como el tuyo propio, la verdadera felicidad no es verse feliz a uno mismo, sino ver cómo los demás son felices contigo.
- Aprender a automotivarse en el día a día, sacando la fuerza y la voluntad de donde sea necesario con una finalidad clara, que cada noche al terminar el día puedas sentirte satisfecho y orgulloso porque hayas dado todo lo mejor de ti.
Para mi es un propósito en firme ser cada día una persona más emocionalmente inteligente, capaz de reconocer mis emociones, de automotivarme y de controlar mi estado de ánimo para conseguir mi meta. Espero que éste también sea tu deseo y que mis consejos te ayuden a conseguir que tus emociones no te abrumen.
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