¿Cómo huir de la mente del mono loco?

La mente del mono loco es una metáfora que hace alusión a un primate que va saltando de rama en rama de forma frenética buscando el tronco perfecto para estar totalmente cómodo pero no lo encuentra y nunca se detiene en su búsqueda. Esta misma situación puede estar pasándote si buscas compulsivamente fuentes de gratificación externas -proyectos, un trabajo mejor, aficiones nuevas o una pareja- para sentirte realizado.

Esta metáfora la utiliza el psicólogo Rafael Santandreu para explicar cómo funciona la mente de una persona que se comporta de forma neurótica. Como verás ahora mismo con un ejemplo es fácil que tu mente caiga en este tipo de trampa. 

Al empezar un curso nuevo es muy común que te asalten un montón de proyectos, metas o asignaturas pendientes que quieres conseguir en tu vida. Y pensar en ello te puede generar cierta ansiedad o nerviosismo porque te obsesionas en querer abarcarlo todo. Esto sucede porque dejas a tu mente campar a sus anchas concediéndole demasiada importancia a logros que realmente no la tienen y es en ese punto en el que puedes desarrollar la mente del mono loco.

El síntoma principal que experimentas es que nada de lo que haces o tienes en tu vida te satisface plenamente, te sientes desorientado y siempre piensas que estarías mejor si consiguieras otro trabajo, si tuvieras una pareja que te llenará más o si emprendieras tu propia empresa. Y es que tu mente se convierte en experta en la creación de necesidades vitales y te vuelves incapaz de ver que no precisas ninguna de ellas para sentirte realizado.

La clave de tu bienestar reside en ti mismo y en controlar tus pensamientos para sentirte satisfecho ante cualquier situación de tu vida, teniendo claro que por más cosas que hagas o consigas no vas a ser más feliz. Piensa que tu bienestar mental depende de tu forma de pensar y de interpretar de forma racional lo que te sucede en el día a día.

En el caso inicial que te he presentado del mono saltarín la rama más cómoda podría ser cualquiera ya que el tronco perfecto no existe. Esto parece fácil de deducir pero si estas atrapado en la espiral del mono loco, realmente cuesta de ver que en cualquier circunstancia podrías sentirte realizado, porque llegas a creer que necesitas un trabajo mejor remunerado para sentirte valorado y cuando lo consigues no te satisface y empiezas a pensar que ahora lo que quieres es crear tu propio negocio con el hándicap común de estar siempre buscando tu bienestar en el sitio equivocado. 

Para huir de la mente del mono loco te dejo a continuación 4 tablas de ejercicios para empezar a practicar:

1. #La primera tabla es para aprender a apreciar lo que tienes en tu vida y a no necesitar de ningún logro externo para sentirte bien. Para ello, es esencial dejar de pensar que si tuvieras x serías feliz, convenciéndote de que se trata de un deseo y no de una necesidad imperiosa en tu vida. Con esto no quiero decir que en la vida no hay que tener metas o proyectos, por supuesto que hay que tenerlos pero cuidado no te obsesiones ni mucho menos dejes que se te vaya la salud detrás de alguno de ellos.
2. #La segunda tabla consiste en simplificar tu vida pensando que: “Menos es más”. Cuando te sientas descentrado, por tu salud mental lo mejor será hacer menos y quitarte de encima el sinfín de exigencias que tu solo te has creado. Concentra tu esfuerzo en una única pequeña meta e intenta disfrutar del proceso hasta alcanzarla.
3. #La tercera tabla es pensar que aquí hemos venido a jugar. Aunque ganes o pierdas en tu cabeza ya tienes todo lo que necesitas para sentirte bien. Para ello, elige la opción de no amargarte la vida pensando que serías más feliz si tuvieras esto o aquello y piensa en tu pequeña meta como si de un juego se tratara, sin presión alguna.
4. #La cuarta tabla es para ser consciente de que no siempre las cosas salen bien, suceden desgracias y nunca consigues todo lo que te propones. Pero aunque estés viviendo una situación complicada puedes salir del agujero negro, hacer algo valioso por ti mismo o por los demás y sentirte bien por ello. 

En resumidas cuentas, como todo en la vida, no caer en esta trampa requiere de un entrenamiento a fondo en controlar tus pensamientos priorizando siempre tu bienestar.

Y ya para terminar, sólo quiero recordarte que si algún día de estos se te aparece el mono loco saca a relucir tus tablas: detente, aprecia lo que tienes, céntrate en tu meta y limítate a jugar.