Hace poco leí un libro de Pablo Arribas, “Cabeza, corazón & tripa” que para mí ha sido revelador. Me prometí escribir sobre su obra porque pienso que es una auténtica joya. Además de que me viene de perlas para explicar lo que pienso que todo el mundo debería saber para amar bien.
Lo cierto es que andamos perdidos en esto del amor y
cometemos errores tan garrafales que nos conducen a vivir auténticos tsunamis.
Porque
lo que realmente nos duele no es el amor sino el no saber amar bien. Es más, estoy tremendamente convencida de
que entre todos los retos que se nos presentan en la vida, el principal debería
ser aprender a amar y dejarse amar bien.
Dicho esto, quiero explicarte algunas de las creencias equivocadas sobre el amor
porque son las principales causantes de que a veces amar duela tanto. Si eres
capaz de desactivar en tu cabeza alguna de las que te cuento más abajo, estoy
casi segura de que habrás ganado una grandísima batalla a tu mente.
Y ahora sí quiero compartir todo lo que aprendí sobre pensar bien para amar bien leyendo esta
delicia de libro:
Quien no se ama, no puede amar
Muchos se lanzan a la caza y captura de una pareja que les
dé todo el amor del mundo sin haber hecho los deberes personales antes.
El amor propio
debería ser lo primero a trabajar, antes de andar buscando el amor verdadero
por ahí fuera.
Cuando no se han hecho estos deberes, tarde o temprano,
aflora esta carencia y acaba arrollando a más de uno.
Todos somos dignos de ser amados tal y como somos
No hay que hacer absolutamente nada para ganarse el amor de
los demás y nunca hay que conformarse con las migajas.
Todos tenemos una belleza singular e irrenunciable y cuando
pasamos por algún bache o mala racha la tendemos a olvidar. Pablo lo define así
en su libro:
El amor propio es la plena sensación de que mereces el amor de los demás, la abundancia y la riqueza del mundo.
Y es más, cuando te reconoces valioso no necesitas que nadie
te recuerde lo mucho que tú vales.
Las tres formas de querer: con la tripa, la cabeza y el corazón
Esta es sin duda una teoría extraordinaria en la que Pablo enseña
a enfocar bien el amor en pareja con
ejemplos muy claros.
La teoría se basa en tres formas de querer: con la cabeza es preferir por afinidad, con el corazón es amar de verdad y con
la tripa es desear con pasión.
Pablo explica en su libro que si no eres capaz de amar con
las 3 formas de querer a la vez, estás destinado al caos amoroso.
El amor verdadero no se manifiesta en la tripa
Todavía hay personas que creen que el amor verdadero nace en el estómago. Creen que es puro deseo, emociones salvajes, mariposas
en el estómago y no poder dejar de pensar en la persona amada.
Y es que al loro con esto, cuando llega el amor verdadero
“eso se sabe”. ¡Madre mía!😨 Cada vez que oigo esta perla de frase se me ponen
los pelos de punta.
Todo está relacionado con el concepto de amor romántico que nos han metido en vena desde tiempos inmemoriables. Esta creencia confunde el verdadero
amor con el enamoramiento.
Las personas que tienen esta falsa creencia necesitan sentir
en sus carnes una sacudida emocional para tener claro que tienen delante de sus narices a su AMOR
en mayúsculas.
Pensar así tiene peligro porque le entregamos todo el poder a
la tripa (la cabeza y el corazón quedan relegados) para escoger a tu compañero
de viaje. La elección se escapa a nuestro control y es el deseo quien elige a
la persona que vamos a amar en un futuro.
Así es como muchos elegimos estrepitosamente mal a nuestra
pareja. Y nos acabamos enamorando de auténticos Adonis, personas que para nada
nos convienen, gente con proyectos de vida incompatibles o tipos que
simplemente no tienen ni la más remota idea de lo que es amar de verdad a alguien.
También, cuando nos dejamos llevar por el deseo, podemos estar
dejando escapar a los buenos amantes que se cruzan en nuestras vidas. Porque
claro, cuando llega “eso se sabe”.
Y es que cuando elige el estómago podemos perder la cabeza hasta
por el mismísimo Satanás👿. Y, ¿a quién no le ha pasado esto alguna vez?
Las grandes parejas no se encuentran se construyen
Estate tranquila porque no hay una media naranja esperándote
por ahí para que te puedas tomar el zumo enterito. Tampoco es necesario que
surques los mares para encontrar el paraíso con la sirena que logre cantarte
hasta atontarte.
Fuera bromas con tópicos, el mundo está lleno de personas
con las que puedes construir una relación maravillosa. Y te diré más, tampoco
existe ninguna prisa para el que sabe amar la vida de verdad.
Tratar de encontrar a la media naranja o a la sirena que nos
encaje a la perfección en nuestros mundos de Yupi, es además de un caso perdido,
bastante inmaduro. Y también, cuidadito, porque mucha gente te dirá que si desde
el principio no hay perfecta sincronía entre los dos: ¡Apaga y vámonos!🙈
El mundo está lleno de personas que no van a actuar de la manera que esperamos o que nos prometieron
Esto es así, y nos duele la decepción, las mentiras, el
apego excesivo, el amor
cobarde y no aceptar a las personas que amamos como son.
Y sobre todo duele poner toda la ilusión y el corazón sobre
la mesa, a plena disposición de quien no merecía nada de todo esto. Por eso Pablo revela
que no nos duele el amor, sino los errores que cometemos al amar.
Si tu pareja no te deja ser libre, no te hace crecer
A veces pensamos que amar a una persona es controlar todo su
mundo y por eso existen parejas que parece que sean hermanos siameses. Esto
suele suceder cuando emergen celos, inseguridades o el malnacido miedo a perder a la
persona amada.
Vivir el amor así puede asfixiar a cualquiera que se precie
y sin oxígeno ten por seguro que la llama del amor se apaga.😅
Todos tenemos a algún conocido que de repente se comporta como si fuera el teniente Colombo,👀 buscando pruebas o evidencias que demuestren la supuesta traición de su pareja.
Pablo explica que con frecuencia creemos que la mejor manera
de evitar perder a alguien es cortarle las alas. Sí, pensamos que vivir una
relación con la puerta abierta, deja un espacio para que la persona amada pueda
escapar y decidimos, sin más, cerrar la puerta a cal y canto.
Y claro el tema está en que la fuerza de una pareja no reside
en vivir su amor como en simbiosis
entre dos siameses. Amar bien consiste en que pudiendo hacer cada uno su vida por
su cuenta, los dos decidan libremente quedarse y arriesgar para crecer en todos
los sentidos.
De modo que amargarse la existencia pensando que te van a
dejar, te priva de amar de verdad, de disfrutar de tu pareja y de construir una
extraordinaria relación el tiempo que dure.
Te recomiendo leer este libro si eres de los que no se
rinden fácilmente en esto del amor, si estás dispuesto a dejar o a que te dejen
y sobre todo si aspiras a vivirlo con cabeza, profundidad y pasión.
Para mí ha sido un emocionante descubrimiento leer “Cabeza,
corazón & tripa”, y todavía más conocer a Pablo, un gran amante de la
vida😍 que escribe auténticas piedras preciosas como la que viene ahora:
Quererse es tener el valor de no frenarse ante lo amado por el simple hecho de sentirse vulnerable, torpe o imperfecto.
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