Cuando las malas noticias no acostumbran a venir solas

07 octubre
Cuando las malas noticias no acostumbran a venir solas
Siempre me he preguntado porque las malas noticias no acostumbran a venir solas. Aunque no existe una ley científica que lo explique, se dan muchos casos de personas que viven auténticas calamidades una tras otra. En tales circunstancias, mantener una actitud positiva ante los reveses que te da la vida es toda una proeza.

Si alguna vez has atravesado una mala etapa sabrás de sobras de lo que te estoy hablando. La vida puede ser maravillosa pero también puede ser cruel y despiadada, tal cual te lo digo. Y puedes encontrarte que tras una caída de la que todavía no te has podido levantar con dignidad, la vida te da otro revés que te hace tambalear todo el cuerpo y te deja temblando de vértigo.



En ese momento de debilidad puedes fácilmente pensar que ya no te quedan más fuerzas para continuar. Y es que tu cuerpo necesita un tiempo para digerir las malas noticias, dejar aflorar las emociones negativas, descansar para recuperar energías y así poder relativizar lo que te está desbordando.

Cuando te sientas preparado para volver a coger las riendas, te ayudará saber que al haber afrontado ya adversidades en tu vida te has fortalecido. Estas mejor preparado para lidiar con las dificultades porque has ganado tablas en resiliencia que van a ser tus aliadas para hacer frente al nuevo bache emocional.

En el momento incipiente cuesta ver que vas a poder reunir el valor necesario para superarlo, por eso he pensado que quizás te puede ayudar poner en práctica los siguientes 5 ejercicios mentales:
  1. #El primer ejercicio consiste en convencer a tu mente de tu fortaleza recordando aquellas situaciones complicadas de tu vida que ya has superado. 
  2. #La segunda prueba se basa en armar tu mente de pensamientos racionales de este estilo: "soy capaz de superarlo" "he vivido ya otras calamidades así que podré con esto" o "si otras personas han pasado por aquí yo también podré superarlo". 
  3. #La tercera tarea es huir del catastrofismo. Esta es de las complicadas porque cuando te sucede algo negativo la mente tiende a terribilizar y a ponerse siempre en los peores escenarios posibles. Cuando te invadan este tipo de pensamientos negativos en esta entrada te explico cómo pararles los pies. 
  4. #La cuarta instrucción consiste en no adelantar acontecimientos, focalizarte en el presente para ponerte pequeñas metas que te permitan afrontar la situación que te está sobrepasando. 
  5. #La quinta labor supone aplacar el pensamiento neurótico con actividades físicas o mentales que alejen tus energías y tu atención de las reflexiones ansiosas.
Resumiendo un poco, cuando las malas noticias se presenten cogiditas de la mano intenta tomarte un tiempo para digerirlas, no agobiarte más de la cuenta, practicar los 5 ejercicios mentales y por si te sirve de consuelo para quitarle hierro al asunto quédate con esta frase: "Si la vida te da la espalda, tócale el culo”.

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3 comentarios on "Cuando las malas noticias no acostumbran a venir solas"
  1. Interesantes recomendaciones para cuando la vida reparte bofetadas a pares. Cómo se nota que lo has vivido!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  3. !Muchas gracias¡ Lo escrito està basado precisamente en mi experiencia con las bofetadas que reparte la vida. Mi intención es ayudar a personas que estén pasando por una situación similar. Un abrazo! Anna

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